En República Dominicana, muchas de las comunidades rurales apartadas no disponen de centros educativos con las condiciones apropiadas para impartir docencia. Los que existen, en su gran mayoría han sido construídos por la misma comunidad, usando materiales con poca calidad para este tipo de obra. Muchas infraestructuras están en malas condiciones por el deterioro sufrido con el paso del tiempo. Y, además, la estructura física de estas escuelas, en cualquier momento puede colapsar poniendo en riesgo la vida del estudiantado y docentes.
Otro aspecto de importancia es la insuficiencia de aulas para albergar la comunidad estudiantil. Un aula con capacidad para 20 estudiantes tiene 60 alumnos y alumnas, lo que dificulta el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Para contribuir a solucionar el problema, Misión ILAC, con la colaboración y solidaridad de grupos voluntarios extranjeros y locales, desarrolla un programa de construcción y mejoramiento de las áreas físicas de muchas escuelas en la zona rural, que incidirá en la calidad educativa. Este programa de construcción y mantenimiento de escuelas ha beneficiado a más de cinco mil personas del campo.