En la Republica Dominicana más del 37 por ciento de la población no tiene acceso al agua potable. La escasez de agua aumenta, principalmente por la degradación de las cuencas de los ríos, los asentamientos de poblaciones a orilla de los mismos, la falta de saneamiento ambiental y el consumo desproporcionado por la humanidad.
Esta situación es más grave cuando nos trasladamos a las comunidades rurales, ya que muchas de ellas se abastecen de ríos, cañadas y arroyos de poco caudal, que por lo general están contaminadas con escombros, deshechos de árboles y de animales que pastorean en la zona. Los comunitarios por lo general, tienen que trasladarse a distancias que pueden llegar hasta 2 kms de la vivienda familiar, a pie, en caballos, mulos o motocicletas. Esta tarea es realizada la mayoría de las veces por las mujeres y los niños, quienes tienen que cargar los envases (latas y galones) en sus cabezas. El agua de lluvia recolectada en los techos de las viviendas también es utilizada con frecuencia para cubrir la demanda del líquido.
Por lo general, las viviendas principalmente rurales, no disponen de agua apta para el consumo, y en muchas ocasiones carecen de agua para los servicios básicos como la limpieza de la vivienda, lavado de ropa e higiene personal, lo que se manifiesta en la presencia constante de enfermedades gastrointestinales, dermatitis e infecciones en la mujer. Para ayudar a mejorar la calidad de vida de las familias del campo, Misión ILAC, con la ayuda y soporte de los grupos voluntarios extranjeros y nacionales ha construido importantes acueductos por gravedad, beneficiando a miles de familias en la zona rural. Los grupos voluntarios son los que aportan los recursos económicos y vienen a trabajar junto con la comunidad en la construcción del proyecto. Desde el inicio hasta la terminación de la obra, la comunidad se empodera del proyecto, creando un Comité de Agua, encargado de velar por el funcionamiento y mantenimiento del acueducto durante su vida útil.
Los acueductos rurales son auspiciados por el Grupo Lifo de Miami, cuyos integrantes tienen más de 20 años viniendo a la Republica Dominicana. Han realizado una maravillosa labor llevando agua a muchas comunidades apartadas y necesitadas del País. Otros grupos voluntarios como Grupo Blue de Miami, Encuentro Dominicano de la Universidad de Creighton se han sumado para ayudar en la construcción de este importante proyecto comunitario.