La experiencia se inicia en el 2001, con el apoyo de la Agencia para la Cooperación Japonesa ( JICA), cuyo personal, por más de dos años, capacitaron y entrenaron a jóvenes, especialmente mujeres, en la fabricación de artesanía en Macre en las comunidades de Lajas y Ceboruco.
Con el paso del tiempo, y consciente de la necesidad de generar ingresos a las familias del campo, Misión ILAC forma grupos de artesanos, quienes han diversificado la producción, haciendo que este enriquecedor programa no sea solo una fuente de generación de ingresos, sino un referente del espíritu emprendedor y de liderazgo en sus comunidades.
El proyecto está orientando para que las artesanas organicen micro empresas comunitarias, se capaciten y desarrollen las habilidades necesarias para que sigan elaborando productos con los recursos naturales del campo. De esta forma también se fomenta la identidad cultural del lugar.
Cada grupo de artesano que asesora ILAC, se ha identificado con la fabricación de un tipo de artesanía; por ejemplo, en el Centro Técnico Agrícola y Cultural de Juncalito, los artesanos elaboran artículos sacro como crucifijos, rosarios y cruces. En el centro de Lajas, un grupo de mujeres, líderes de familia, trenzan bolsos, pulseras y sandalias en macramé, adornados con jícara de coco, higüero y otros recursos que la naturaleza les provee.
Las obras y artículos producidos por los grupos de artesanos rurales son hechas no sólo con materiales, sino con amor y esperanza; pues cada pieza envuelve la aspiración genuina de tener su propia microempresa, ayudar a sus familias y salir adelante.